El pasado día 24 de Mayo tuve el placer de asistir a la presentación de un libro sobre la reforma en 2015 de la Ley Electoral de nuestra Región, con un debate posterior entre representantes de los cuatro partidos de nuestra Asamblea. Me invitó su autor, Javier Sierra, Doctor en Derecho, Politólogo, Profesor universitario y miembro de la plataforma Pluralia Región, a quien se lo agradezco enormemente y a quien tuve el honor de conocer después en persona.
Sinceramente, nunca me había planteado nada sobre nuestra ley electoral... Me limitaba a escrutar el panorama cada cuatro años, si bien es cierto que cada vez con más "conciencia política" (la crisis global y los sucesos del 15M al menos que sirvan para eso) y esta presentación fue para mí una interesante aproximación al tema. Básicamente la reforma ha consistido en dos cosas: Por un lado, hemos pasado de tener cinco suscripciones electorales en nuestra Región - que coinciden con lo que podrían ser las comarcas - a tener sólo una, con lo que todos los votos se computan en el mismo saco. Ya no hay cinco restos electorales - los votos que no cuentan porque no alcanzan, por porcentaje, para obtener un escaño - sino uno sólo, y en todo el territorio a cada partido le cuesta los mismos votos sacar un escaño, en vez de una cantidad distinta en cada circunscripción comarcal. Por otro lado, la barrera de votos que se exige para que un grupo tenga presencia en la Asamblea Regional se ha bajado del 5% al 3%.
Con mi escaso y humilde saber en este campo (soy ingeniero, no político ni abogado), entiendo que con los cambios nuestra Democracia regional se hace más útil y representativa, al no desperdiciar nuestros votos (¡casi un 15% de votos tirados a la basura! No me extraña la abstención que hay..), hacer que el voto de cada ciudadano valga lo mismo independientemente de dónde resida, y permitir estar en la Asamblea a grupos que defiendan una mayor variedad de intereses. También reduce la posibilidad del "rodillo" al que nos tienen acostumbrados los partidos cuando alcanzan la mayoría absoluta. En este nuevo escenario tienen que volver a aprender a pactar como hizo Suárez en su momento, la duda es si sabrán estar a la altura.
Pero al modificar la cifra de corte para obtener presencia en la Asamblea, la fortaleza de esta reforma es igualmente su debilidad: Podemos tener más representatividad pero corremos el riesgo de que un partido de ámbito geográfico menor condicione demasiado al conjunto, lo que también puede ser un agravio comparativo sobre el resto del territorio si se pasa de ambicioso. Es decir, sufrir a nivel interno el mismo problema del que nos quejamos en la Región a nivel nacional. ¿Cómo beneficiarse de las ventajas de la reforma sin sufrir sus inconvenientes? Como no podemos obligar a cada comarca a tener un partido, la respuesta podría ser regular en la ley electoral que sólo se puedan presentar partidos presentes en toda - o en un mínimo del territorio de - la circunscripción electoral, con diputados procedentes de todas las comarcas. Así tendríamos, por ejemplo, un partido pro-comarcas y no un partido comarcal que condicionara al resto en demasía - Imaginaos, cartageneros, que se crea de verdad el partido "Ejército del Pimentón" -, y luego añadimos un Consejo Comarcal a modo de miniSenado para ponderar las cosas.
Esta solución, si es que es viable legalmente, podría extrapolarse al ámbito estatal y dar así respuesta a la pregunta que planteó el último interviniente en el debate al que me referí al principio: como solucionar el agravio que sufren CC.AA. como la nuestra frente a otras con partido propio. O todos moros, o todos cristianos. O todas las CC.AA. con partido propio, o ninguna y que sea en Senado el que las represente, aunque personalmente creo que no habría voluntad política para hacerlo en caso de que se pudiera... Tengo entonces que coincidir con la postura de ese profesor - que tengo la intuición de que era un hombre de Garre infiltrado...la pregunta que hizo y la coincidencia de tiempos con la presentación de la Plataforma Cívica de la Región de Murcia fueron muy oportunas - : para aumentar el peso político de nuestra Región en Madrid y conseguir que mejoren las cosas, nos hace falta allí un partido regionalista que haga lo mismo que canarios, catalanes y vascos... De acuerdo que no tendria que ser necesario si las cosas fueran distintas, pero visto en lo que se ha convertido la política nacional, en la que "por interés te quiero Andrés"... Sería la única forma de estar en igualdad de condiciones. Por cierto, fue muy divertido ver a PP, PSOE y C's negando la mayor y diciendo que "No, esa no era la solución", sobre todo a Domingo Coronado (PP) cuando hablaba de "la injusticia de secuestrar al resto...", mientras que en Madrid se han dejado secuestrar por nacionalistas y regionalistas cuando les ha interesado, como por ejemplo pactando la aprobación de los últimos Presupuestos Generales. Llamadme suspicaz, pero creo que tiene mucho que ver con el hecho de que no les apetece nada tener un partido así en nuestra Región que les ponga en evidencia, máxime cuando uno de los líderes de ese regionalismo sería su ex-compañero Garre, hombre honrado y muy apreciado por la gente que puede conseguir muchos votos... Creo que el señor Coronado pudo ver muchss catas risueñas en esa parte se su intervención, entre otras la mía...
Bueno, y para acabar esto, hay otra forma de evitar que con la nueva ley aparezcan “nacionalismos” comarcales dentro de la Región que "secuestren" al resto.... No olvidarse de nadie ni creer que por ser mas antiguo o más institucional te lo mereces todo tú. Ale, al lío.
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