(Carta al Director)
Parece ser que el hecho de que los colectivos que convocaron la multitudinaria manifestación de Murcia en pro de la igualdad efectiva de la mujer decidieran mostrar su apoyo a las "mujeres de las vías" - entre ellas, la incombustible Doña Ana, de los mayores ejemplos de coherencia y determinación que he visto en mucho tiempo - le resultaba incómodo al Delegado Bernabé. Sólo así se explica que este señor considerara a los manifestantes "chic@s mal@s" y decidiera impedir, crispando los ánimos de los asistentes, que una manifestación debidamente comunicada y autorizada terminara como estaba previsto tras el paso a nivel de Santiago el Mayor, en ejercicio de los derechos que supuestamente la Constitución nos garantiza a todos.
Instalado de nuevo en el cinismo, la posverdad y la demagogia - sólo hay que comprobarlo leyéndose el Art.8 de la Ley del Sector Ferroviario, publicado en el BOE n°234, de 30 de septiembre de 2015, el estudio de movilidad recientemente publicado por la UMU y chequear, vía hemeroteca, que la Plataforma Pro-Soterramiento lleva pidiendo lo mismo de forma pacífica desde antes de que él fuera Alcalde de La Unión y de que a Pablo Iglesias se le pasara por la cabeza fundar nada -, en vez de utilizar su cargo como debiera para dialogar y calmar los ánimos en este tema el lenguaje del delegado recuerda más al típico bronquista provocador que quiere amedrentar al débil que al sensato representante de un Gobierno elegido por el pueblo, el mismo pueblo al que ahora reprime por manifestarse cuando sus protestas resultan incómodas para según qué intereses. Protestas que son más que legítimas y fundadas contra una demostrada chapuza electoralista que afectará a la vida de más de cien mil vecinos de diverso sentir político - ahí está el mencionado estudio de la UMU - durante tres años como mínimo, sin que ello sea necesario y sólo para que ciertos personajes puedan sacarse una bonita pero falsa foto (falsa dado que el supuesto AVE que viene no será tal por las limitaciones que tanto el trazado elegido como el "tercer hilo" impone a sus prestaciones).
Se le echa de menos la misma abrumadora contundencia, señor Delegado, en asuntos como la persecución del fraude de los sobrecostes en las obras del AVE hasta Beniel, de la toma ilegal de agua de la desaladora de Escombreras - en plena dársena -, del despilfarro de dinero público en la gestión del asunto de Corvera - que no iba a costar "ni un euro" a los murcianos, ¿recuerda? - o el de los asaltos al domicilio de fiscales clave en casos de corrupción. Para eso, ni "el que la hace, la paga", ni nada. No se le ha oído decir ni "mú". Y resulta extraño que dicha contundencia sólo aflore en un asunto en que les resulta incómodo que se visualicen las protestas en contra.
Señor Delegado, está claro que no está a la altura de lo que su cargo representa. Dimita ya.
Ah, y reciba un cordial saludo, dicho con sinceridad. Que yo seré protestón pero educao.
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