Caldero y Paparajotes: noviembre 2022

Particularmente, estoy totalmente de acuerdo con el proyecto de reordenación del tráfico y del espacio urbano que se va a ejecutar en el Barrio del Carmen de Murcia, del que podéis ver los detalles en estos dos enlaces:

https://www.laverdad.es/murcia/ciudad-murcia/cierra-barrio-carmen-murcia-plan-movilidad-20221020185419-nt_amp.html

https://multimedia.laverdad.es/documentos/actuaciones-ampliacion-carriles-bus-bici-carmen.pdf

Disposición con la que quedará la plaza Juan de la Cierva

(“El Rollo”) tras la remodelación del espacio viario en El Carmen

Más allá del acatamiento de las exigencias europeas en materia ambiental y sobre las Zonas de Bajas Emisiones, es un hecho qué la movilidad urbana está cambiando (algo que también ha advertido y promueve la UE) para aproximarse a lo que ya ocurre en muchas ciudades europeas y para adaptarse a varios factores:

La lucha contra el Cambio Climático y la búsqueda de una movilidad más sostenible.

La necesidad de la racionalización en el uso y consumo de recursos (combustibles, energía…y tiempo)

Los problemas derivados del tráfico por la concentración de actividades en las ciudades y el aumento considerable de lo número de vehículos particulares (mínimo suele haber 2, cuando no 3, por familia): Atascos (las calles no ensanchan), contaminación acústica y por emisiones de gases y partículas, y enfermedades derivadas de la misma.

La necesidad de recuperación de espacio urbano para los peatones y su incorporación para los vehículos de movilidad urbana personal, haciendo los barrios más “amables” y disfrutables por quienes viven en ellos, y no una mera zona de paso o aparcamiento en la que el vehículo privado a motor sea “el Rey de la fiesta”

La generación de nuevos “centros comerciales abiertos” y zonas de restauración en áreas diferentes a la “típicas” del centro urbano, diluyendo las aglomeraciones y dispersando la actividad económica y comercial por toda la ciudad.

Todo esto nos lleva al concepto de “ciudad de los 15 minutos”, tendencia en el urbanismo actual a la que sin saber su nombre hacía referencia de alguna manera en esta otra entrada. Un concepto que, al contrario de los que les parece a algunos, y por mucho que los negacionistas del cambio climático lo desprecien incluyéndolo en sus teorías conspiratorias cuñadistas, es beneficioso para todos tanto a nivel individual como colectivo. Beneficioso incluso para el comercio de barrio cuyas ventas son mayores cuanto mayor sea la afluencia de peatones - como se ha podido comprobar en estudios como este realizado sobre 14 ciudades españolas elaboradlo por la universidad de Tokio y el Massachussets Institite of Technology (MIT) del que se hace eco el digital ‘Público’, o este otro sobre Copenhague cortesía de una universidad inglesa - y cuyo principal “handicap” estriba no el la falta de aparcamiento sino en la competencia de las grandes cadenas y de los gigantes de la compra on-line que todos conocemos y, en mayor o menor medida, usamos (como los de la caja con la sonrisita).

Intersección entre las calles Alameda de Colón, Sacerdotes Hermanos Cerón, Paseo Marqués de Corvera y Floridablanca, tras la remodelación.

La ciudad es más que un conjunto de espacios en los que se mueven y se aparcan coches, por mucho que haya sido así durante tantas décadas, hasta el punto de haberse convertido en algo asumido como “lo normal” en la cultura de la movilidad urbana. Independientemente de lo que nos importen los factores ambientales, a partir de determinado nivel de tráfico- por ende, de determinado número de vehículos-, no cabe la clásica solución de hacer calles más anchas aunque hubiese espacio para ello. Los atascos, el ruido y la contaminación (y sus efectos asociados) están asegurados. Tampoco es realista pretender que, con el número de vehículos actual, TODOS encontremos un sitio en la puerta de donde queramos ir. Utópico. Además, ¿Y el resto de usuarios de las calles, qué pasa con ellos? Así que al diseñar la nueva movilidad urbana, más sostenible y amable, hay que apostar por otras soluciones, que pasan inevitablemente por el transporte público y la pérdida de protagonismo del coche. La remodelación del tráfico y del espacio urbano en el Barrio de El Carmen supondrá cambiar algunos hábitos y evidentemente no dejará de causar molestias e inconvenientes a algunos (como tener que aparcar dos calles más allá), pero en general esta reestructuración del barrio es absolutamente positiva para todos:

Mejorará la movilidad, tanto de los vehículos como de los peatones: Elimina el tráfico “de paso” dejando espacio al “del barrio”; da más espacio a los peatones y a los vehículos personales de movilidad urbana - sacándolos de las aceras y de los carriles para vehículos a motor- ; mejora las conexiones, frecuencias y acceso al transporte público - incluyendo una futura ampliación del tranvía por el sur de la ciudad de Murcia -; y reduce los atascos que siempre se forman en Floridablanca, El Rollo, c/ Industria…al simplificar el sentido del tráfico.

Mejora la calidad de vida de los vecinos, que ganan espacio para pasear y ven reducidos los ruidos y la contaminación del tráfico.

Está demostrado que todo eso es BENEFICIOSO para el comercio de la zona: Es más agradable y más fácil acercarse a comprar, pasear y “ver tiendas” o tomarse algo, incluso para gente de otras zonas. Si no, preguntadles a comerciantes y vecinos de Alfonso X (“Tontódromo”) en Murcia o del casco antiguo de Cartagena.

Podemos ver ejemplos de lo que digo en varias cuidases españolas, especialmente en el caso de Pontevedra. También en otras ciudades europeas, de las que Amsterdam sería un buen ejemplo a señalar.

Lo que ha fallado realmente aquí, aparte de la escasa visión de futuro de algunos, es la pedagogía municipal. Aunque el anuncio oficial del proyecto tuvo lugar en febrero, y la primera reunión con vecinos y comerciantes, en mayo, la actual campaña de divulgación en la que está inmerso el Ayuntamiento murciano debió haberse iniciado con más antelación explicando el proyecto adecuadamente a vecinos y comerciantes,recogiendo sugerencias e intentando implementarlas como en el caso de la actualizada “Conexión Sur” y del espacio ganado por el soterramiento del trazado ferroviario. En este aspecto se ha fallado estrepitosamente, máxime cuando supone un cambio radical en la ordenación del barrio que, como todos, genera como respuesta inmediata un fenómeno muy humano conocido como “resistencia al cambio” y que no es ni más ni menor que la incertidumbre frente a la modificación de hábitos profundamente interiorizados.

Y otro aspecto fallido del proceso ha sido la deseada concreción, cuando no la puesta en marcha antes del inicio de las obras de reordenación, de los aparcamientos disuasorios que suplirán la pérdida de aparcamientos libres (léase, no para residentes ni regulados por la ORA).

¿Qué cambiaría/añadiría yo? Pues lo siguiente:

Dependiendo de las dimensiones de la nueva rotonda en la Pza. Juan de la Cierva (“El Rollo” para los amigos) en la c/Floridablanca tratar de dejar, además del carril bus y del carril bici, DOS carriles de salida para vehículos, para recoger mejor el tráfico de salida que venga de c/Princesa y Paseo Marqués de Corvera, reduciendo en lo posible la anchura de todos los viales y aún a costa de “comerse” en todo o en parte la ampliación de una de las aceras. En un futuro, cuando la gente se hubiera adaptado al cambio, dicho carril “extra” podría transformarse en la vía de salida del tranvía.

C/Floridablanca tras la remodelación

Como las aceras del Puente Viejo no se van a ampliar (no hay espacio), y para mejorar la accesibilidad de los viandantes al barrio, instalar dos nuevas pasarelas peatonales sobre el río Segura, una frente al Museo de la Ciencia y el Agua y la otra junto a la Pasarela Miguel Caballero (en este caso se estudiaría como alternativa ampliar la plataforma de esta última).

Situación propuesta para nueva pasarela peatonal frente al Museo de la Ciencia y el Agua

Situación propuesta para nueva pasarela peatonal junto a Pasarela Miguel Caballero

Para paliar el problema del aparcamiento de los vecinos del barrio, añadir una planta más para residentes en el aparcamiento proyectado en la nueva Estación del Carmen (a través de un convenio municipal con ADIF y la sociedad Murcia Alta Velocidad) y construir dos edificios para aparcamientos, uno en el entorno de la Plaza Óvalo y otro en Pintor Pedro Flores.

Situaciones propuestas para edificio municipal de aparcamientos para residentes en el entorno de Plaza Óvalo

En los tres casos serían de titularidad municipal, las plazas se otorgarían concesiones por 50 años y se suscribirían convenios con las Asociaciones de Comerciantes y empresarial - si existe - del Barrio para empleados y clientes similar al que se suscribirá en relación al Parking Cuartel de Artillería, pero dando prioridad a los residentes.

Situación propuesta para edificio municipal de aparcamientos para residentes en Pintor Pedro Flores

Para solucionar el tema del aparcamiento de corta estancia para no residentes, ampliar, vallar y equipar los Disuasorios de La Molinera y El Malecón, adaptándolos a la configuración del Fuenteblanca, así como crear dos nuevos disuasorios en la zona sur de la ciudad. Posibles ubicaciones para estos últimos podrían ser la zona de las “Calderas del Gas” (daría también servicio a la estación), el solar frente y junto al restaurante “El Alias” (junto a ITV Ronda Sur), los situados junto a la calzada sur de la Ronda Sur (antes de los cruces de Patiño y El Progreso) e incluso parte de la zona ocupada por el actual Polígono Industrial Conver, con bastantes naves fuera de uso.

Ampliaciones propuestas para los Disuasorios de La Molinera (arriba) y El Malecón (abajo)

Todos los disuasorios dispondrían de vallado, vigilancia e iluminación LED, así como de una parada - bien integrada, bien muy próxima - de transporte público para acceder a la ciudad. Al estilo de algunas ciudades europeas, se establecerían convenios con las concesionarias/ entidades de transporte para la bonificación parcial o total del coste del aparcamiento si se usan las líneas de transporte público que den servicio al mismo, con las debidas precauciones para evitar la picaresca. También habría abonos mensuales, semestrales y anuales, tanto para horario comercial/laboral como 24/7, a precio reducido.

Situación propuesta para Disuasorio en Calderas del Gas

Situación propuesta para Disuasorio en Ronda Sur

Situación propuesta para Disuasorio en actual P.I. Conver

Situación propuesta para Disuasorio junto a “El Alias”/ITV Ronda Sur

Habilitar en algunos puntos zonas de “drop-off / pick-up” (“dejar y recoger”, similar a los “carga y descarga”, pero para “acercar a alguien al barrio” o recogerle).

Transplantar, no talar, el mayor número posible de árboles, y plantar el doble de ejemplares que se talen, en la misma zona o lo más cerca posible.

¿Que el proyecto es mejorable y que no hay soluciones óptimas 100%? Por supuesto. Pero que es necesario y beneficioso, también. La nueva movilidad urbana es una necesidad a todos los niveles, y ha venido para quedarse.