domingo, 5 de marzo de 2017

CURSO DE ÉTICA PERIODÍSTICA

Esta sí que es verdaderamente una Carta para usted, señor Director. La que ha liado usted con su titular sobre el mejor MIR de España...¿Pero...cómo se le ocurre titular de distinta manera sus ediciones impresas de Murcia y Cartagena? ¿Acaso es usted del Malvado Ejército del Pimentón? ¡Ajá,... ahí te pillé, truhán! ¡Pues muy mal hecho, releñe! Así no se titulan las cosas: Lo que es de Cartagena, es de Cartagena; lo que es de Murcia, de Murcia; y aquello que pueda ser destacado como orgullo, alegría o patrimonio común, haciendo piña hasta con el nombre, motivo para que en toda nuestra Región vayamos con la cabeza bien alta...bah, a eso que le den por saco.

Bueno, no se preocupe. Voy a concederle a usted la misma Presunción de Inocencia  que reclama Pedro Antonio. Pensemos que en la edición cartagenera se ha querido ser más cercano con el titular de portada ya que se dicha edición se focaliza en la comarca, y quería resaltarse el hecho de que el muchacho es "de la casa" (un guiño cartagenerista, irónicamente), mientras que en la de Murcia - que se distribuye en el resto de la Comunidad - ha querido centrarse en el chico en sí, no por ocultar a Cartagena - cosa que nunca podrá hacerse - sino para remarcar su logro, evento merecedor de que saquemos pecho de igual forma por toda la Región aún más que el hecho de que Blas Cantó haya ganado Tu Cara Me Suena, y en unos tiempos en los que esta tierra casi siempre es noticia por cosas que nos dan vergüenza. Visto desde fuera, la Región de Murcia como cabeza del país en algo decente. Aceptemos también la explicación de que en la sección "Región" a las cosas se les da un enfoque más regionalista - por algo el nombre - y éste hecho tiene suficiente interés general como para estar en ella, mientras que en la sección de "Local" se particulariza más. Pero has cometido un error garrafal, querido amigo:  Dos titulares diferentes, en vez de el mismo en las dos ediciones como ha hecho su periódico vecino. Cualquiera de los dos titulares es igualmente válido y serviría para destacar al muchacho y no su lugar de nacimiento lo cual, tal y como están las cosas, es lo que genera la controversia. La verdad es que no ayuda mucho a la guerra púnico-güertana, en la que no hay buena intención que valga.

Parece mentira, a tus años, con carrera y Director de Periódico: No has tenido en cuenta el color - Rojo Cartagena, por supuesto - del prisma con el que muchos de los Herederos de Asdrúbal miran estas cosas, en virtud del cual toda diferencia se debe únicamente a una nueva conspiración judeomasónicopimentonera con la que se pretende despreciar a Cartagena y nunca se acepta que la razón pueda ser otra. Y claro, con Pérez-Reverte de Maestro (esto lo digo con admiración), su ojo crítico periodístico es muy avezado, y a pesar de que intentes ocultarlo ellos se huelen la tostada y hurgan en la hemeroteca. A ver, si esa era su aviesa y pimentonera intención, ¿por qué no ha sido usted mas claro titulando, por ejemplo, "Un vecino de la barriada portuaria de Murcia destaca en el examen del MIR"? Así no dejaría lugar a duda alguna de lo que quería decir.

En cambio, si su intención era la de alabar al muchacho, destacar su logro y que nos enorgulleciéramos todos en esta bella Región sin que el origen importe tanto como el hecho, con la sabiduría que da el no haberse perdido ni un solo CQC de esa etapa permítame emular al Profesor Juanjo De la Iglesia y sugerirle el siguiente titular : " JORGE, ERES EL MÁS LISTO"; o también "JORGE, EL PUTO AMO DEL BISTURÍ". Tal cual. Tipo 22, Arial Narrow, negrita. En las dos ediciones impresas, y con la misma cantidad y calidad de tinta, por supuesto, no fuera a ser. Y subtitulamos para aclarar: "El cartagenero, estudiante de Medicina en la UMU, obtiene la mejor nota del país en el examen del MIR". ¿Ve? Así no hubiera habido polémica ninguna. Su vecino sí tuvo la iluminación, y le ha ido muy bien en ventas, aunque igualmente algún cartagenero incansable ha seguido hurgando y hurgando hasta encontrar las tan deseadas pruebas de anticartagenerismo oculto, para mayor gloria de la causa.

Perdonadme, hoy estoy de irónico como Martinez Maíllo asegurando en los medios que en su partido saben distinguir muy bien lo que es la corrupción. En realidad, maldita la gracia que me hace este tema. Muy bien, se podría haber titulado igual, pero me gustaría hacer un par de reflexiones.

Primera: El muchacho debe ser un ejemplo para todos nosotros, espero que sea un gran cardiólogo y que, si algún día se me estropea la patata y me da un paparajote, él o alguien como él esté cerca. Ojalá lo hubiese estado cuando mi madre dejó su último suspiro sobre una mesa de operaciones hace veintisiete años. A Jorge Martinez hay que reconocerle su logro y su esfuerzo sea de donde sea, y para una vez que la Región sale en los medios con algo de lo que poder presumir con orgullo en unos tiempos en los que es más conocida por asuntos más turbios y tristes, mirad en lo que habéis convertido algunos la cosa: en otra polémica más entre Cartagena y Murcia. En la enésima conspiración Barrigaverde. En conflicto y desconfianza. Y da mucha pena desplazar así el foco. Jorge no se lo merece.

Y la segunda: Reparto mi tiempo entre Catagena y Murcia y me encantan las dos ciudades. Cada una destaca en lo suyo y las dos tienen mucho que decir en el día a día regional. Ambas fueron grandes en el pasado, cada una en su época, y siguen siéndolo ahora no por lo que fueron sino por lo que son y por el esfuerzo de quienes las habitan. Son por separado grandes y juntas son aún más grandes. Ambas tienen Historia y cosas por las que presumir. Destaco la importancia tanto de una como de la otra, y no desprecio a la contraria como hacen otros ni creo que una se merezca una cosa por lo que ha sido o por lo que es, sino por sus características particulares, su actividad, su tamaño, su situación geográfica o su base socioeconómica. Nuestro principal pasatiempo en la capital no es maquinar qué más nos llevamos o cómo podemos fastidiar. Tenemos cosas mas importantes en las que pensar. Es cierto que a veces ha habido demasiado centralismo, que se podían hacer mejor las cosas, ser más equilibrado, pero eso no se soluciona cambiando nombres o titulares sino actitudes. Y ahí tenemos que trabajárnoslo todos, aceptando que ninguno somos el centro (metafórico) del mundo, que a veces lo mejor para todos no cuadra del todo con lo mejor para uno y que las cosas pueden tener otros motivos para hacerse aparte de los que damos por sentados. Y confiando.

Se soluciona con las actitudes de gente como Jorge o como Ginés Fernández, Comisario Marrajo de Protocolo y Pregonero de esta Semana Santa en Cartagena, cuyo discurso es toda una declaración integradora de intenciones. Como tú y como yo, que podemos quitarnos el infame cristal de delante nuestro cuando queramos. Pero lo anterior debe de ser recíproco, no de una sóla parte, aunque los dátiles no sean lo mismo que los tomátiles. Si queremos de verdad "Hacer Región" entre todos nos irá estupendo, pero si vamos con las orejeras de burro puestas y empezamos con menudeces y tonterías como ésta en vez de con las cosas realmente importantes mucho me temo que vamos a  tardar demasiado, y eso siendo optimista. El Todo siempre es mayor que la suma de las partes y lo de "Dos es Más" debe funcionar en ambos sentidos de la autovía y en todas las ocasiones, no sólo en lo que nos interese ni simplemente como un mero eslógan. Alea jacta est.

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